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Last night the Fifth Circuit Court of Appeals declined to block a district court decision ordering the Biden administration to revive the Migrant Protection Protocols (MPP). Earlier this week the Center for Gender & Refugee Studies (CGRS) filed an amicus brief urging the Fifth Circuit to stay the ruling, with partners at the American Immigration Council, Human Rights First, and Southern Poverty Law Center. Now the case will likely proceed to the Supreme Court. In the meantime, the Biden administration is being ordered to resume a cruel and illegal program that imperiled tens of thousands of people seeking asylum. CGRS will keep fighting to end MPP once and for all. We call on the Biden administration to uphold its promises, stand firm in its values, and do everything in their power to ensure the program’s demise.
Launched by the Trump administration in 2019, under MPP people seeking asylum were forcibly returned to some of the most dangerous cities in northern Mexico to await their U.S. court dates in perilous conditions. As President Biden himself has stated, MPP and other policies that trap asylum seekers in Mexico have created “a horrifying ecosystem of violence and exploitation.” Families, children, and adults were left to fend for themselves and made targets by cartels and traffickers. Many were forced to fight for their survival in squalid encampments. Human rights investigators documented over 1,500 violent assaults against people returned to Mexico under MPP, a figure that likely represents just the tip of the iceberg.
MPP also made a mockery of due process, making it nearly impossible for individuals to prevail in their asylum cases. Trapped in Mexico, most people placed in the program had no access to legal services. Many were unable to appear for court due the threats they faced in Mexico, compounded by procedural failures on the part of the government. CGRS and co-counsel at the American Civil Liberties Union and Southern Poverty Law Center sued to challenge MPP and at every step, federal courts considering the merits of the case found the policy to be unlawful – a violation of our domestic and international legal obligations to people fleeing persecution.
The Biden administration suspended MPP on its first day in office and was right to do so. We are counting on the administration to stand by its decision to phase out the program and provide relief to those who have been grievously harmed by it. Reports that the administration is considering reviving some form of MPP in an effort to stave off political attacks, even prior to these court rulings, are deeply troubling. There is no way to reform a policy that is so rotten to its core and fundamentally illegal.
“Now is the moment for the Biden administration to show the world who they are,” CGRS Legal Director Blaine Bookey said today. “Will the administration fight for the values it espouses, or cave to perceived political pressures? With so many lives on the line, the choice should be simple. Communities around the country stand ready to welcome people seeking refuge. It is long past time to restore safe and fair asylum processing at the border – not revert to failed policies that sow violence and chaos.”
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Quinto Circuito permite el reinicio de la inhumana política conocida como Quédate en México
(20 de agosto de 2021) – Anoche, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito se negó a bloquear la decisión de una corte federal distrital que ordenó al gobierno Biden revivir los “Protocolos de Protección a Migrantes” (MPP, por sus siglas en inglés). A comienzos de semana, el Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS, por sus siglas en inglés) - en conjunto con las organizaciones American Immigration Council Human Rights First, y Southern Poverty Law Center - presentaron un escrito legal en calidad de amicus urgiendo al Quinto Circuito no permitir el reinicio de la política. Es probable que el caso ahora proceda a la Corte Suprema de Justicia. Mientras tanto, se le ordenó al gobierno Biden resumir el cruel e ilegal programa que puso en peligro a decenas de miles personas solicitantes de asilo. CGRS continuará luchando para acabar con MPP de una vez y por todas. Hacemos un llamado a la administración Biden para que cumpla sus promesas, se mantenga firme en sus valores, y haga todo a su alcance para asegurar el fin completo del programa.
Iniciado en 2019 por el gobierno Trump, a través de MPP personas que buscan asilo fueron obligadas a regresar a algunas de las ciudades más peligrosas del norte de México y permanecer allí mientras sus casos avanzaban en Estados Unidos. Como presidente, el mismo Biden ha manifestado que MPP creó “un horripilante ecosistema de violencia y explotación”. Familias, niños y niñas, y adultos fueron abandonados a su suerte y puestos en la mira de carteles y traficantes. Muchos fueron forzados a luchar para sobrevivir en campamentos con condiciones deplorables. Investigadores de derechos humanos documentaron más de 1,500 casos de violencia en contra de personas regresadas a México bajo MPP, una cifra que se estima es exponencialmente mayor.
MPP también se burló del debido proceso al hacer que fuera prácticamente imposible que un individuo pudiera ganar su caso de asilo. La mayoría de las personas sometidas al programa, al estar atrapadas en México, no pudieron conseguir un abogado. Muchos no pudieron presentarse en las cortes para sus audiencias por las amenazas que enfrentaban en México, además de las fallas procedimentales del gobierno al implementar el programa. CGRS – junto con las organizaciones American Civil Liberties Union y Southern Poverty Law Center – demandó para acabar con el programa y, en cada paso del proceso, las cortes federales encontraron que la política es ilegal y viola las obligaciones, tanto nacionales como internacionales, que se tienen con las personas que huyen de la persecución.
El gobierno Biden tomó la decisión correcta cuando suspendió el programa MPP en su primer día e gobierno. Contamos con que el gobierno se mantenga firme su decisión de acabar con el programa y continúe abriéndole un camino a aquellos que se vieron afectados por la política. Son sumamente preocupantes los reportes que indican que, incluso antes de este fallo, el gobierno estaba considerando revivir MPP de alguna forma para poder defenderse de ataques políticos. No existe manera alguna de reformar una política fundamentalmente ilegal y podrida desde su incepción.
“Llegó el momento de que la administración Biden le demuestre al mundo su carácter”, dijo la directora legal de CGRS, Blaine Bookey. “¿Veremos al gobierno luchar por los valores que dice defender o cederá ante presiones políticas? Con tantas vidas en riesgo, la decisión debería ser sencilla. Comunidades a lo largo y ancho del país están preparadas para recibir con dignidad a las personas que buscan refugio. Es hora de imaginar un sistema de procesamiento en la frontera que sea justo y humano, no de volver a políticas fallidas que fomentan el caso y la violencia".