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Today the Centers for Disease Control and Prevention (CDC) announced an indefinite extension of their order empowering the Department of Homeland Security (DHS) to summarily expel asylum seekers arriving at the U.S.-Mexico border. The Center for Gender & Refugee Studies (CGRS) decries the extension and urges the CDC to immediately rescind its order, which has endangered the health and safety of thousands of vulnerable children and families.
The Trump Administration began expelling asylum seekers in late March, purportedly as a temporary public health measure to prevent the transmission of COVID-19 in the United States. The Department of Homeland Security (DHS) has since deported over 21,000 people, including 1,000 unaccompanied children, with no legal process whatsoever. Many subject to the policy have been returned to their countries of origin, to face the very persecution they fled, or left stranded in dangerous Mexican border cities, where violence against migrants is on the rise.
CGRS has consistently condemned this policy as a blatant assault on our asylum system that violates the United States’ domestic and international legal obligations to refugees and migrant children. In April CGRS led more than 180 immigrant rights and domestic violence advocacy organizations in a letter to DHS, urging the agency to halt expulsions of asylum seekers. We also submitted a public comment opposing the underlying CDC order that was extended today.
“It is shameful that the Trump Administration has used the COVID-19 pandemic as justification to advance a policy that is not based on rational public health grounds and is not preventing the spread of the virus,” CGRS Legal-Medical Advisor Dr. Stuart Lustig said today. “There are many basic measures that the Trump Administration can take to process asylum seekers at the border and allow them to navigate their immigration proceedings safely with family and friends in the United States.”
“The Trump Administration’s illegal expulsions of asylum seekers have placed thousands of vulnerable children and families directly in harm’s way,” CGRS Director of Policy and Advocacy Kate Jastram added. “Even as they pressure states and businesses to reopen, the Administration continues to assert, with no epidemiological evidence, that asylum seekers present a unique threat. That is simply not true. Legal and medical experts alike see this policy for what it is: yet another attempt by the White House to shutter our asylum system and turn its back on refugees.”
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CGRS rechaza la extensión indefinida del cierre de la frontera
19 de mayo de 2020 – El día de hoy los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron la extensión indefinida de la orden que emitieron limitando el acceso de ciertas personas al país por motivos de salud pública. Dicha orden le abrió la puerta al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para expulsar sumariamente a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera EE. UU. – México. El Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS, por sus siglas en inglés) rechaza esta extensión y urge a los CDC a que rescindan su orden, la cual ha puesto en peligro la salud y seguridad de miles de niños y familias.
El gobierno Trump empezó a expulsar a solicitantes de asilo desde finales de marzo, supuestamente como una medida de salud pública temporal para prevenir la transmisión del COVID-19 en los Estados Unidos. Desde entonces, DHS ha deportado sin ningún tipo de proceso legal a más de 21,000 personas, incluyendo a 1,000 menores no acompañados. Muchas de las personas sujetas a esta política han sido regresados a sus países de origen a enfrentar la misma persecución de la que escaparon. Muchos otros han sido abandonados en peligrosas ciudades fronterizas mexicanas, donde la violencia contra los migrantes ha venido aumentando.
Desde un comienzo, CGRS ha reconocido que esta política es un ataque contra nuestro sistema de asilo, y viola las obligaciones nacionales e internacionales que Estados Unidos tiene con los refugiados y la niñez migrante. En abril, CGRS lideró a más de 180 organizaciones en una carta al DHS, urgiendo a la agencia a que detuviera la expulsión de solicitantes de asilo. También presentamos un comentario público oponiéndonos a la orden original que los CDC extendieron hoy.
“Es vergonzoso que el gobierno Trump utilice la pandemia COVID-19 como pretexto para avanzar una política que no se basa en razones de salud pública y no previene la propagación del virus,” dijo el doctor Stuart Lustig, Asesor Médico-Legal de CGRS. “Hay muchas otras medidas básicas que el gobierno puede tomar para, de manera segura, procesar solicitantes de asilo en la frontera y permitirles estar con sus familias y amigos mientras navegan los procedimientos legales de inmigración en los Estados Unidos”.
“El gobierno Trump ha puesto en riesgo directo a miles de niños y familias con las expulsiones ilegales de solicitantes de asilo,” agregó Kate Jastram, Directora de Políticas Públicas e Incidencia en CGRS. “Al mismo tiempo que se le está urgiendo a los estados y negocios que reabran, el gobierno continúa asegurando, sin ningún tipo de evidencia epidemiológica, que los solicitantes de asilo presentan un riesgo único. Esto es simplemente falso. Expertos legales y médicos han reconocido que esta política no es más que otro intento de destruir nuestro sistema de asilo y darle la espalda a los refugiados."