Help Defend Asylum
CGRS relies on the generous support of people like you to sustain our advocacy defending the human rights of refugees. Make a gift today!
En español abajo
This week the Center for Gender & Refugee Studies (CGRS) and Riley Safer Holmes & Cancila (RSHC) filed suit against the U.S. Department of Justice (DoJ), challenging the agency’s failure to release information about former Attorney General Jeff Sessions’ involvement in the asylum case known as Matter of A-B-. The lawsuit, brought under the Freedom of Information Act (FOIA), was filed on behalf of Ms. A.B., a Salvadoran domestic violence survivor who sought asylum protection in the United States. Her life was upended when Sessions personally intervened in her case in 2018.
In 2014, Ms. A.B. fled over 15 years of horrific violence at the hands of her ex-husband after her government in El Salvador failed to protect her. She applied for asylum in the United States but was denied by the immigration judge (IJ). In 2016, the Board of Immigration Appeals (Board) reversed the IJ’s decision and ruled in favor of Ms. A.B. The Board directed the IJ to grant Ms. A.B. asylum as long as her background checks cleared. They did clear, but the IJ refused to follow the Board’s directions and instead kept her case pending.
In March 2018, for reasons that remain unclear, Sessions personally intervened in Ms. A.B.’s asylum case. Sessions proceeded to use her case as a vehicle to overturn legal precedent extending asylum protection to survivors of domestic violence. His June 2018 decision in Matter of A-B- included sweeping language casting doubt on all asylum claims based on domestic violence and gang violence, and also reversed the favorable Board decision in Ms. A.B.’s own case. Sessions then remanded Ms. A.B.’s claims back to the same IJ who had initially denied her protection.
Although prior Attorneys General have used their certification authority sparingly, Sessions invoked it several times during his brief tenure. Each time, he targeted Board decisions extending critical rights and protections to immigrants. His use of certification authority was troubling due not only to the substance of his decisions, but also to the lack of transparency around the process for selecting and deciding cases.
To shed light on these issues in her own case, Ms. A.B. filed a FOIA request with DoJ. She sought all records and communications pertaining to the Attorney General’s decision to intervene in her case. That information is critical given the troubling procedural irregularities she experienced, which implicate her due process rights to a fair and impartial agency proceeding.
After DoJ failed to respond to Ms. A.B.’s FOIA request by the legal deadline, Ms. A.B. filed an administrative appeal asking for prompt production of records. To this day, however, DoJ has failed to disclose the requested information.
Sessions’ intervention has caused tremendous hardship to Ms. A.B., whose asylum case continues to drag on and who lives in constant fear of being deported and killed by her abuser. The former Attorney General’s decision in her case has also undermined the ability of other asylum seekers to obtain protection. Notably, since Sessions’ June 2018 decision, asylum grant rates have plummeted for Central Americans raising domestic violence and gang claims.
“For months, the Department of Justice has illegally withheld information that could shed light on one of the Trump Administration’s most significant attempts to curtail asylum protections,” said CGRS Co-Legal Director Eunice Lee. “Both Ms. A.B. and the public have the right to know whether flawed procedures or improper bias played any role in the former Attorney General’s decision to certify her case.”
“The Attorney General’s use of certification authority to upend BIA precedent severely lacks in transparency,” RSHC Partner Yakov Wiegmann added. “Given the unusual frequency with which Attorneys General have self-certified immigration cases under the Trump Administration, and the impact of these decisions on asylum seekers, it’s critical to understand how and why cases like Ms. A.B’s are selected.”
--
CGRS presenta demanda en la que busca información sobre la intervención de Sessions en el caso Asunto de A-B-
Jueves, 7 de marzo de 2019
Esta semana, el Center for Gender & Refugee Studies (CGRS) y la firma de abogados Riley Safer Homes & Cancila (RSHC) presentaron una demanda en contra del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ, por sus siglas en inglés) en la que retaron el fracaso de la agencia en entregar información acerca del involucramiento del exfiscal general, Jeff Sessions, en el caso de asilo conocido como Asunto de A-B-. La demanda fue presentada bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) en representación de la Sra. A.B., una mujer salvadoreña sobreviviente de violencia doméstica que buscó protección en Estados Unidos. Su vida entera tambaleó en el año 2018 cuando Sessions intervino en su caso.
En 2014, la Sra. A.B. huyó de su país luego de 15 años en los que sufrió violencia extrema a manos de su exesposo y el gobierno salvadoreña no hizo nada para protegerla. Aplicó para asilo en Estados Unidos, pero su solicitud fue denegada por un juez de inmigración. En 2016, la Junta de Apelaciones de Inmigración (en adelante, la Junta) revirtió la decisión del juez y falló a favor de la Sra. A.B. La Junta ordenó al juez a que le concediera asilo a la Sra. A.B. siempre que su verificación de antecedentes arrojara resultados favorables. Si bien la verificación se adelantó sin contratiempos, el juez se rehusó a seguir las órdenes de la Junta y, en vez de concluir el caso, lo dejó pendiente.
Por razones que aún no son claras, en marzo de 2018 Sessions intervino personalmente en el caso de la Sra. A.B. Al hacerlo, utilizó el caso como un vehículo para revertir el precedente legal existente que extendía la posibilidad de recibir asilo a sobrevivientes de violencia doméstica. La decisión en Asunto de A-B-, emitida en junio de 2018, incluyó un lenguaje amplio y generalizado que arrojó dudas sobre todas las solicitudes de asilo basadas en violencia doméstica o de pandillas. Igualmente, Sessions revirtió la decisión favorable de la Junta en el caso particular de la Sra. A.B. y remitió el caso de regreso al mismo juez de inmigración que originalmente le había negado su solicitud.
Si bien antiguos fiscales generales han utilizado su “autoridad de certificación” de manera escasa, Sessions la invocó varias veces durante su corto tiempo en la posición. En cada ocasión, se encargó de atacar decisiones de la Junta que han extendido derechos y protecciones vitales para los inmigrantes. Su uso de la autoridad de certificación fue problemática no solo por el contenido de sus decisiones, sino también por la falta de transparencia alrededor del proceso para seleccionar y decidir casos.
Buscando claridad sobre estos asuntos en su propio caso, la Sra A.B. presentó una solicitud FOIA ante el DoJ. Intentó obtener todos los registros y comunicaciones relacionados con la decisión del fiscal general de intervenir en su caso. Esta información es de vital importancia considerando las preocupantes irregularidades procesales que se han dado, las cuales tienen implicaciones sobre sus derechos al debido proceso y a ser tratada de manera justa e imparcial en sus trámites.
Cuando el DoJ no dio una respuesta a la solicitud FOIA dentro de los límites legales establecidos, la señora A.B. presentó una apelación administrativa pidiendo que se le enviaran los registros de su caso. No obstante, hasta la fecha, el DoJ no ha entregado la información solicitada.
La intervención de Sessions ha causado enormes dificultades para la Sra. A.B. Su caso de asilo continúa estando pendiente, y vive con un temor constante a ser deportada y asesinada por su abusador. La decisión exfiscal general en este caso también ha socavado la habilidad de otras solicitantes de asilo de recibir la protección que requieren. Se ha hecho notable que, desde que Sessions emitió su decisión en junio de 2018, las decisiones de asilo favorables relacionadas con violencia doméstica o de pandillas de solicitantes centroamericanos se han desplomado.
“El Departamento de Justicia ha retenido ilegalmente la información que podría dar luz sobre uno de los intentos más significativos de reducir las protecciones de asilo por parte del gobierno Trump”, dijo la codirectora Legal de CGRS, Eunice Lee. “Tanto la Sra. A.B. como el público tienen derecho a saber si hubo irregularidades procesales o sesgos injustificados en el momento en el que el antiguo fiscal general decidió certificarse el caso.”
“El uso de la autoridad de certificación por parte del fiscal general para atacar el precedente de la Junta de Apelaciones de Inmigración carece totalmente de transparencia”, agregó Yakov Wiegmann, socio en RSHC. “Dada la inusual frecuencia con la que los fiscales generales se ha auto certificado casos de inmigración durante el gobierno Trump, y el impacto de estas decisiones sobre los solicitantes de asilo, es necesario entender por qué y cómo es que casos como el de la Sra. A.B. son seleccionados.”