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Today Salvadoran President Nayib Bukele is meeting with Trump administration officials in Washington, D.C. to discuss the two governments’ illegal scheme that has resulted in the enforced disappearances of over 280 people to El Salvador’s notorious CECOT mega-prison under a rarely used 1798 wartime authority. These include at least 10 people sent to the CECOT over the weekend. While the U.S. Supreme Court recently affirmed that individuals must receive notice and a meaningful opportunity to challenge removals under the wartime authority, it is dubious that such procedural safeguards were upheld in this latest round of disappearances.
“The U.S. government should be working with our regional neighbors to defend human rights and the rule of law,” Felipe Navarro, Associate Director of Policy and Advocacy at the Center for Gender & Refugee Studies (CGRS), said today. “Instead, the Trump administration is collaborating with Bukele to violate our laws and evade accountability, condemning people to indefinite abuse and imprisonment in another country, then falsely claiming it is powerless to redress the grave harm it has caused. We urge the administration to immediately end this blatantly illegal practice and return to the United States every single person disappeared to the CECOT.”
In the past month, the U.S. government has disappeared over 280 people to the CECOT, where they are being held incommunicado in abusive and deplorable conditions, in blatant violation of international human rights law, U.S. immigration law, and the Constitution. People have been ripped from their families and flown to El Salvador with no due process, no evidence, and no opportunity to petition for their release. Those sent to the CECOT have included people seeking asylum and longstanding members of our communities.
In one case, that of Maryland father Kilmar Abrego Garcia, ICE admitted it made an “administrative error,” and the U.S. Supreme Court unanimously ruled that the Trump administration must facilitate Abrego Garcia’s return to the United States. Yet the administration has refused to work with Bukele’s government to bring Abrego Garcia home, and this morning Bukele declared he would not release him from the CECOT. There was no justification for Abrego Garcia’s removal to El Salvador, and even less basis for his imprisonment there. Bukele’s outrageous position underscores his total lack of respect for the rule of law.
The Trump administration is now seeking to expand its unlawful application of the centuries old wartime authority to target additional immigrant and refugee populations for transfer to the CECOT. This is a prison that cages dozens of people in single, squalid cells for 23.5 hours a day, and where those imprisoned are routinely tortured, degraded, and denied food, water, medication, and other basic necessities. In a chilling remark, U.S. Homeland Security Secretary Kristi Noem suggested last week that those disappeared to the CECOT “should stay there for the rest of their lives.” The Trump administration has yet to release the text of its $6 million agreement with the Bukele government to imprison people in the CECOT.
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Mientras Bukele visita la Casa Blanca, CGRS denuncia desapariciones en El Salvador
Hoy, el presidente salvadoreño Nayib Bukele se reunió con funcionarios de la administración de Trump en Washington, D.C. para discutir el plan ilegal de los dos gobiernos que ha resultado en las desapariciones forzadas de más de 280 personas en la notoria megaprisión CECOT de El Salvador bajo una autoridad de tiempos de guerra de 1798 rara vez utilizada. Éstas incluyen al menos 10 personas enviadas al CECOT durante el fin de semana. Aunque la Corte Suprema de Estados Unidos recientemente ha afirmó que las personas deben recibir notificación y una oportunidad significativa para impugnar las deportaciones bajo la autoridad de tiempos de guerra, es dudable que tales garantías procesales se mantuvieron en esta última ronda de desapariciones.
“El gobierno de Estados Unidos debería trabajar con nuestros vecinos regionales para defender los derechos humanos y el estado de derecho”, Felipe Navarro, Director Asociado de Políticas y Abogacía del Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS), dijo hoy. “En cambio, la administración de Trump está colaborando con Bukele para violar nuestras leyes y evadir responsabilidad, condenando a personas a abusos indefinidos y encarcelamiento en otro país, para luego afirmar falsamente que es incapaz de reparar el grave daño que ha causado. Le urgimos a la administración a poner fin de inmediato a esta práctica descaradamente ilegal y devolver a los Estados Unidos a todas las personas desaparecidas en el CECOT.”
En el último mes, el gobierno de Estados Unidos ha desaparecido a más de 280 personas en el CECOT, donde se encuentran retenidas en condiciones abusivas y deplorables y sin posibilidad de comunicarse con sus familiares, en flagrante violación del derecho internacional de los derechos humanos, las leyes de inmigración de Estados Unidos, y la Constitución. Estas personas han sido arrancadas de sus familias y trasladadas a El Salvador sin el debido proceso, sin pruebas, y sin la oportunidad de defenderse. Los personas enviados al CECOT han incluido gente solicitantes de asilo y miembros de larga data en nuestras comunidades.
En el caso del padre de familia de Maryland, Kilmar Abrego García, ICE admitió que cometió un “error administrativo” y la Corte Suprema de Estados Unidos determinó por unanimidad que la administración de Trump debe facilitar el regreso de Abrego García a Estados Unidos. Sin embargo, la administración ha rechazado trabajar con el gobierno de Bukele para traer a Abrego García a casa, y esta mañana Bukele declaró que no lo liberaría del CECOT. No existe ninguna justificación para haber expulsado a Abrego García a El Salvador, y menos aún base para su encarcelamiento allí. La escandalosa posición de Bukele subraya su total falta de respeto por el estado de derecho.
La administración de Trump ahora busca ampliar su aplicación ilegal de la autoridad centenaria en tiempos de guerra para seleccionar poblaciones adicionales de inmigrantes y refugiados para su transferencia al CECOT. Se trata de una prisión en donde a decenas de personas son retenidas en celdas miserables durante 23,5 horas al día, y donde los encarcelados son rutinariamente torturados, degradados y privados de alimentos, agua, medicamentos y otras necesidades básicas. En un comentario escalofriante, la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem,sugirió la semana pasada que los desaparecidos en el CECOT “deberían permanecer allí por el resto de sus vidas”. La administración Trump aún no ha publicado el texto de su acuerdo de 6 millones de dólares con el gobierno de Bukele para encarcelar a personas en las CECOT.